viernes, 30 de junio de 2023

El aporte de Johannes Kaiser a la nueva constitución : liberar a los presos de Punta Peuco

El diputado Johannes Kaiser, un ferviente hincha del rechazo, hizo su primer aporte al proyecto constitucional: liberar a los presos de Punta Peuco. 

En rigor se trata de un proyecto de ley para lograr que los reos mayores de 75 años, cumplan condena en su casa. Obviamente no piensa dirigirlo a cogoteros anciano, sino a sus milicos presos por crímenes de lesa humanidad. Esto pasó en TW:

Agua era gratis hasta que llegó esta fundación contratada por el Minvu para entregarla y comenzó a cobrar 12.000 al mes a la gente

Fundación de películas y mascotas fue contratada por el Minvu para entregar agua potable en Copiapó Una fundación que recibe millonarios fondos del Ministerio de Vivienda (Minvu) está en el foco de la controversia, tras revelarse que su giro era la realización de películas y la atención veterinaria, a lo que se suma que cobraba a habitantes de campamentos por el reparto de agua potable en Copiapó. 

Tras destaparse el escándalo por Democracia Viva, una serie de fundaciones han sido puestas bajo el escrutinio público, en una polémica que ha ido complicando al Gobierno con el paso de los días, en especial, al ministro Carlos Montes y a Revolución Democrática. 

Esta vez se trata de la Fundación Comprometidos, que recibió $128 millones para entregar agua potable en camiones aljibes a cuatro campamentos de Copiapó, monto que en mayo se elevó a $190 millones. 

Esto, a través de un plan “piloto de gobernanza en habitabilidad primaria para distribución de agua potable en campamentos sector Paipote y Villa El Cerro II, de la comuna de Copiapó”. Para ello, se comprometían a la “prestación de servicios de suministro de agua potable mediante la contratación de dos camiones aljibes por un periodo de ocho meses, con la finalidad de dotar del sistema a los campamentos hasta agosto del 2023”. 

Así también, “organizar a las directivas de los cuatro campamentos para reunir el prepago del aporte por el acceso al suministro de agua potable” por un valor fijo de $ 10 mil. Vecinos del campamento deben pagar $12 mil a la fundación Comprometidos Sin embargo, una nota de TVN reveló que hasta diciembre del año pasado, los vecinos del campamento recibían agua potable gratuita proporcionada por la Municipalidad y distribuida por Techo para Chile. 

Y una vez que comenzó a operar la fundación, debieron cancelar $12 mil en efectivo, algo que es cuestionado por los mismos vecinos del campamento. “Yo lo encontré más raro cuando supe que a la persona que venía a cobrar el agua le pagaba el Minvu, a los camiones le pagaba el Minvu, y yo dije ‘¿por qué no paga el agua el Minvu mejor y deja de pagarle a las personas esas de fundaciones?"”, reclamó una de las vecinas. 

De acuerdo al convenio, Comprometidos debía realizar cuatro talleres para “fortalecer el trabajo en equipo y de economía doméstica”, así como gestionar y controlar la entrega del agua, de acuerdo a La Tercera.
   
La organización -sin fines de lucro- es dirigida por el excandidato a concejal y a diputado por el Partido Progresista (PRO), Sebastián Gonzalo Duarte Vergara, y además registra domicilio en Quinta Normal, en la región Metropolitana. 

No obstante, al momento de la firma del convenio, en diciembre de 2022, Comprometidos tenía un giro para “actividades en producción de películas cinematográficas” y “actividades de clínicas veterinarias”, algo totalmente distinto al rubro del agua potable. Pero, en marzo de 2023 actualizó su giro en el Servicio de Impuestos Internos (SII) a “asistencia social” y “fundaciones y corporaciones”, según reveló en primera instancia el medio El Zorro Nortino. 

Además, la polémica fundación recibió otros aportes: uno por 33 millones por “consultas regionales de mascotas”, y otro por $83 millones por el “control poblacional canino y felino”. Estos dineros fueron entregados por el Gobierno Regional de Arica y Parinacota, que es encabezado por del DC Jorge Díaz, agrega el matutino. 

Seremi Rocío Díaz (RD) ordenó inicio de sumario Consultada al respecto por TVN, la seremi de Vivienda y Urbanismo en Atacama y militante de Revolución Democrática, Rocío Díaz Gómez, descartó irregularidades en los convenios. “No tenemos fundaciones regionales que trabaje en temas de urbanismo, temas de campamento, lamentablemente, no existen”, justificó. 

“No tengo ningún conflicto de interés”, aseveró, criticando el intento de “buscarle la quinta pata al gato en este sentido de mezclarme con la misma situación”. “Lo encuentro sumamente reprochable en el sentido de enlodar el trabajo que estamos haciendo muy seriamente dentro de la región y desde el Ministerio”, refutó. Desde la emisora estatal se indicó que el director de la fundación, 

Sebastián Duarte, viajó a Copiapó para evaluar acciones legales contra quienes han cuestionado los convenios, defendiendo la labor que han desempeñado y que justificaría el cobro de 12 mil pesos mensuales. Mientras, desde el Minvu confirmaron a La Tercera el inicio de un sumario administrativo para remitirlo a la Contraloría, reconociendo el cambio de giro que se hizo, para “efectos tributarios”.

jueves, 29 de junio de 2023

Fundación de Javiera Parada recibió (por trato directo) 25 millones de Piñera, con apenas un mes de existencia

Revuelo causó en las redes sociales la noticia de que Javiera Parada habría recibido 25 millones del gobierno de Sebastián Piñera en 2021. Esto fue lo que pasó :

lunes, 26 de junio de 2023

"No puede estar bien con el MIR y con nosotros". Desclasifican los archivos de Aylwin y Allende, previos al golpe

En el otoño de 2011, ya retirado de la actividad pública, Patricio Aylwin anotó esta reflexión: “En el sentido más profundo, el golpe militar fue la más grande de las derrotas sufridas por el PDC, un partido que, siendo revolucionario, como se decía entonces, estaba por la sustitución de las estructuras del capitalismo y buscaba un camino sensato, equilibrado y democrático para llevar a cabo las reformas. En ese proceso de cambios profundos, fue la Democracia Cristiana -que se situaba en la centroizquierda del espectro político del país- la que terminó siendo sobrepasada por la polarización y las visiones extremas de uno y otro bando”. 

En febrero de 1974, Aylwin comenzó a elaborar una crónica analizando su rol y el de la DC durante los mil días, así como el actuar de la derecha, la izquierda y las Fuerzas Armadas. Entre fines de los 70 y 80 trabajó intermitentemente en el libro y pudo dedicarse con más concentración y perspectiva tras dejar la Presidencia. Por primera vez relata el diálogo secreto sostenido con el Presidente Salvador Allende en casa del cardenal Raúl Silva Henríquez. 

Fue la noche del viernes 17 de agosto de 1973 y fue el tercer y último diálogo entre ambos para intentar alcanzar a un acuerdo, luego del fracaso de las dos rondas de conversaciones sostenidas el 30 de julio. Estos encuentros se dieron en un ambiente político extraordinariamente tenso. El 26 de julio había comenzado el paro de camioneros, al que luego se plegaron otros transportistas y gremios. 

El 27 de julio fue asesinado el edecán naval, Arturo Araya, en su casa; un golpe muy doloroso para el Presidente. En ese contexto y con la resistencia del PS y de buena parte de la DC, comenzaron los diálogos entre el gobierno y el partido presidido por Aylwin en La Moneda. El propósito, como dijo el Mandatario, era “evitar la guerra civil y mantener la democracia con acuerdos concretos”. Pero las conversaciones no prosperaron: la DC exigía el fin de los grupos armados, promulgar la reforma constitucional que delimitaba las áreas de la economía (social, mixta y privada), así como la integración de las Fuerzas Armadas al gobierno. El Presidente respondió con la idea de crear comisiones para estudiar estos temas. 

Para la DC fue una pérdida de tiempo. Sorpresivamente, días después, el Presidente decidió formar un gabinete de seguridad, integrando a los comandantes en jefe de las tres ramas de las Fuerzas Armadas: Carlos Prats, del Ejército; Raúl Montero, de la Armada, y César Ruiz, de la Fach. Pero las tensiones políticas no se distendían. El paro de los camioneros seguía escalando, el gobierno pretendía expropiar los vehículos y desde el MIR denunciaban preparativos golpistas en la Marina. 

Finalmente, el Presidente Allende pidió la intercesión del cardenal Silva Henríquez para sostener una reunión privada -sin compañía ni prensa- con Patricio Aylwin. “Después del diálogo sostenido con el gobierno a fines de julio, visité al cardenal Silva Henríquez a fin de informarle sobre lo conversado en el encuentro. Le expresé la insatisfacción interna con que había quedado por no haber expresado con toda franqueza a Salvador Allende la integridad de mi pensamiento sobre su responsabilidad como gobernante en la preservación del sistema democrático chileno. 

Le dije también que si el Presidente, en una oportunidad posterior, le requería algún esclarecimiento o alguna intervención de su parte, aunque nosotros pensábamos que era esencial el cumplimiento de las condiciones o bases fijadas públicamente y expuestas en nuestra conversación con el Mandatario, en lo personal estaría dispuesto a conversar con él, en un diálogo franco. El 14 de agosto recibí un llamado del cardenal para señalarme que el Presidente le había pedido que posibilitara un encuentro conmigo a fin de buscar una nueva oportunidad para el diálogo. Sería una cena de carácter reservado en la casa del prelado, el viernes 17, a las nueve de la noche. 

Le expresé que entendía sus buenos propósitos y que cualquier intento por llegar a acuerdos era razonable. También le señalé que el diálogo que habíamos sostenido hacía 15 días había fracasado no por nosotros, sino por la incapacidad del Presidente Allende de ponerse por sobre los partidos de la Unidad Popular, y en especial por sobre su propio partido, y que, aunque no tenía muchas esperanzas de que un nuevo diálogo pudiera ser distinto, tal como se lo había expresado, estaba dispuesto a seguir intentando un acuerdo. El cardenal entonces me dijo: «Yo no quiero intervenir en absoluto en la política. Esta invitación no lo obliga a nada. Solo quisiera ofrecer una mesa amigable, alrededor de la cual puedan intercambiarse ideas y ojalá llegar a soluciones. 

Sería muy duro para ustedes que la historia, el día de mañana, les recriminara el no haber dado una oportunidad de diálogo en un momento tan crítico de Chile. Yo no quisiera que a ustedes, como cristianos, se les imputase esta falta de comprensión y caridad» (1). Solo conversé con Osvaldo Olguín, vicepresidente del partido, antes de dar el sí definitivo al cardenal a esta cita reservada con Allende. No fue una decisión sencilla. Tenía la certeza de que no tendría el respaldo del partido y que la reunión debía ser lo más secreta posible, puesto que el estado de ánimo de las bases era que no se podían seguir tolerando las actuaciones del gobierno y que no había que conversar mientras no cambiara de actitud. Predominaba un sentimiento de que cualquier diálogo era engaño, un ardid del gobierno para ganar tiempo. 

También estaba el hecho de que, a diferencia del Presidente Allende, que creía que el diálogo anterior había fracasado porque su publicidad había exacerbado los ánimos de los sectores más extremos, yo estimaba que ello se había debido a su incapacidad para imponerse por sobre su coalición. Los días que mediaron entre la aceptación y la entrevista los viví en un estado de gran angustia por la responsabilidad que había asumido. Pero mi conciencia me decía que era mi deber hacerlo y la petición me la hacía el cardenal, mi pastor y mi amigo. 

Ese viernes llegué puntualmente a la cita. Allende lo hizo una hora y media más tarde. Venía distendido, lo que me pareció que no correspondía al momento. Apenas ingresó, nos dijo que el motivo de su atraso era que el general Ruiz había renunciado al ministerio (*) y que pretendía conservar la Comandancia en Jefe de la FACH. La noticia no me sorprendió y le comenté que, a mi juicio, el general no tenía otro camino, considerando que había asumido en medio del paro y no había contado con los medios para llegar a una solución. De hecho, me sorprendía que no lo hubiese hecho antes. Salvador Allende, tranquilo, me respondió: «No ve que usted no sabe», y dio detalles sobre cómo se había formado el gabinete y la negativa del general Ruiz a aceptar su propuesta original de que asumiera como ministro de Minería, una cartera que protocolarmente estaba bajo la de Tierras y Colonización, que había sido ofrecida al general director de Carabineros. 

«Yo le advertí de los problemas que se le presentarían —continuó el Presidente—, en consecuencia, usted está equivocado y habla de lo que ignora». Luego me expresó que no podía aceptar que en un gabinete integrado por los comandantes en jefe uno de ellos, por discrepancias políticas, pretendiera dejar el gabinete y continuar en el mando institucional. En ese momento, Allende se metió la mano al bolsillo, sacó un papel doblado y se jactó, diciendo: «Aquí tengo su renuncia a ambos cargos». Luego volvió a guardar el papel, golpeándose el bolsillo, como queriendo decir: «Quien manda soy yo; una vez más, he ganado la pelea». 

Durante la comida, aparte del cardenal, el Presidente y yo, estaba presente el secretario del prelado. Hablamos de varios temas. Allende se explayó respecto de las dificultades que había enfrentado para aplicar su programa de gobierno y sus acciones para superarlas. 

Considerando el carácter bastante íntimo y el ambiente de cierta confianza que había, me pareció que debía sincerarme con el Presidente. Recuerdo que le dije: usted, Presidente, puede pasar a la historia con dos imágenes: una, la del hombre que ofreció construir en Chile el socialismo en democracia y que, al cabo de tres años, no ha construido el socialismo, ha destruido la democracia, ha arruinado la economía y ha puesto en riesgo la seguridad del país; la otra, la de un hombre cuyo gobierno marque un hito en la historia de Chile, de tal manera que se diga: antes de Allende y después de Allende. 

Pero para que esto último ocurra, usted tiene que definirse, tiene que tomar una decisión política. Usted, Presidente, ha hecho la parte sucia del gobierno: ha destruido las estructuras capitalistas, pero no ha construido las nuevas estructuras. 

Esto exige consolidar el proceso, institucionalizarlo, crear las instituciones o las formas jurídicas y sociales de organización de la nueva sociedad. Hay que poner orden al caos existente en el país; sobre todo, hay que poner en marcha la economía chilena, que está paralizada. En este país nadie trabaja y los partidarios del gobierno tiran cada uno para su lado y mantienen un clima de constante agitación. Al finalizar, le señalé: 

Usted tiene que escoger, Presidente, usted tiene que elegir! El drama de un gobernante es que tiene que elegir. No se puede estar bien al mismo tiempo con Dios y con el diablo. Hay que definirse. Usted no puede estar al mismo tiempo con Altamirano y con la Marina. No puede estar bien con el MIR y pretender estarlo con nosotros. 

Hasta ahora, usted parece conciliar lo inconciliable y, con su capacidad de persuasión, cree ir superando los obstáculos, pero eso es solo transitorio. La reacción de Allende no fue la que hubiese esperado. Mis palabras habían sido en extremo duras y francas, pero él parecía no calibrar la profundidad de mi planteamiento y trató de demostrarme que estaba informado de los problemas que aquejaban al país y que no era yo, una persona extraña al gobierno, quien podía darle lecciones sobre el particular, puesto que él lo sabía mejor que nadie.
    
Comenzaba a angustiarme, pues intuía que la reunión podría terminar siendo otra maniobra dilatoria que debilitaría la posición de la Democracia Cristiana ante la opinión pública. Decidí insistir al Presidente en que sus buenos propósitos y palabras no se conciliaban con los hechos. 

Entonces, Allende, en forma solemne, como para demostrarme que él cumplía sus promesas, se dirigió al cardenal en los siguientes términos: «Señor cardenal, señor senador, señor secretario: yo he prometido que no tocaría a la Iglesia ni con el pétalo de una rosa. 

Digan si no es verdad que yo he cumplido». El cardenal le agradeció por la actitud siempre respetuosa y comprensiva con la institución, pero le expresó que los mandos medios no siempre habían cumplido. Allende replicó de inmediato: «¿Y sus mandos medios? ¿Qué me dice, señor cardenal?», salida que provocó la hilaridad de los presentes. Al terminar la cena pasamos al escritorio del cardenal. Su secretario nos dejó solos a los tres. 

Allende se sirvió un whisky y, en un gesto muy propio de él, comentó: «Esto es Chile. En qué parte del mundo podría darse que el Presidente de la República, masón y marxista, se reúne a comer en la casa del cardenal con el jefe de la oposición. Esto no se da en ninguna parte». 

Los tres que allí estábamos convinimos en que ello era posible debido al espíritu de diálogo que siempre había primado en Chile. Como Allende no entraba en materia y continuábamos en una charla ligera de sobremesa, volví a la carga. Le hice ver nuestra convicción de que el país marchaba directamente hacia la dictadura del proletariado por la acción de los grupos armados y del poder popular, que sobrepasaba al poder institucional, cosa que nosotros no podíamos aceptar. 

El Presidente me miró fijamente y, golpeándose una pierna, me dijo: mientras yo sea Presidente de Chile, no habrá dictadura del proletariado. Recuerdo que tuve en la punta de la lengua una réplica: «Mejore la garantía, Presidente», pero me contuve, dándome cuenta de que una frase semejante, dicha al Presidente de la República, era una impertinencia. 

Él, sin duda, lo advirtió, porque me dijo en tono quejoso: «Usted no me cree. Yo le creo a usted y usted no me cree a mí». Yo le repliqué: «¡Cómo le voy a creer, Presidente, si ha dicho tantas veces una cosa y el gobierno ha hecho la contraria; si sus palabras han sido tantas veces desmentidas por los hechos de este gobierno!». Tras reiterar su confianza en su capacidad para manejar la situación y controlar a los grupos extremistas, Allende contó anécdotas sobre algunos hechos ocurridos por esos días. 

Al ver que nuevamente la conversación se alejaba de los temas necesarios de abordar, le planteé que no era posible que diéramos por finalizado el encuentro sin tocar los problemas que estaban latentes en ese instante. Le manifesté mi preocupación por el conflicto de los transportistas, que tendía a generalizarse, advirtiéndole que, si hasta ahora había gremios que no se habían adherido, ello se debía a que nosotros los estábamos atajando, pero que esto no era algo que podíamos seguir haciendo de manera indefinida. 

«Su gobierno tiene el deber de dar algunos pasos para aliviar la tensión y solucionar los problemas pendientes», le dije, señalándole que se debía terminar la acción de los grupos armados, promulgar la reforma constitucional, asegurar que el gobierno fuera a seguir el cauce democrático y que los poderes institucionales fueran los que gobernasen y no ser sobrepasados por poderes de hecho. 

Luego le expresé que cuando nos reunimos la vez anterior y Carlos Briones (*) me había ido a dejar a mi casa, yo le había dicho que si él y yo nos encerrábamos durante una tarde lograríamos la fórmula de acuerdo necesaria para hacer posible la promulgación de la reforma constitucional. El Presidente me contestó que daría instrucciones a Briones de ponerse al habla conmigo para que buscáramos esa fórmula, porque su deseo era promulgar la reforma. 

A continuación, le planteé el problema de los trabajadores del cobre, a lo cual me replicó que él no podía estar amparando a gente de Patria y Libertad. Le expresé que los trabajadores del cobre no eran de Patria y Libertad y tampoco fascistas, eran obreros, y que Carlos Briones, designado árbitro para resolver el tema de los despidos, había resuelto hacía varios días que debían ser reintegrados a sus labores, pero que hasta ahora ese fallo no se había cumplido. 

El Presidente respondió que al día siguiente ordenaría el inmediato reintegro de todos quienes no fueran de Patria y Libertad. Luego abordé el tema de la Papelera, haciéndole ver la necesidad de que se fijaran precios justos para sus productos y evitar así su quiebra. Le hice ver que yo no tenía vinculación alguna con esa empresa ni interés de tipo particular, sino que creía que, al defender su existencia, defendía la libertad de información escrita en el país. 

El Presidente Allende quiso volver sobre la idea de una comisión nacional de distribución del papel, pero le expresé que en ese momento ella no satisfacía el requerimiento de la opinión pública, que veía que la única garantía en esa circunstancia de amenaza para la información escrita y de distribución del papel era la supervivencia de la Papelera. 

Entonces me señaló su disposición a solucionar de inmediato el problema, para lo cual designaría a una persona y yo debía nombrar a otra (propuse el nombre de Sergio Molina, que le pareció bien) para que hicieran un estudio técnico cuyo acuerdo sería la resolución del gobierno. Finalmente, le dije que era necesario resolver el conflicto del transporte. 

Él, ya de pie para retirarse, me señaló: esto lo solucionamos los dos. Le manifesté que ello no era posible, ya que era un tema que él debía hacer y para ello tenía a su ministro, el general Ruiz, o a quien designase en su reemplazo. 

Le expresé que, por el lado de los transportistas, actuaba el presidente de la Confederación de Transportes, Juan Jara, un democratacristiano con el que estaba seguro que el ministro podría llegar a un acuerdo. Con un tono ligero me dijo que si ello no se concretaba, él y yo resolveríamos los puntos en desacuerdo. 

Fue la última vez que lo vi: la madrugada del 18 de agosto. Al día siguiente fui temprano a la casa del cardenal para confrontar opiniones. Yo estaba francamente extrañado por el hecho de que, habiéndose efectuado la reunión por iniciativa del Presidente, este no hubiera formulado ninguna proposición concreta, ningún planteamiento político, y manifiestamente hubiera rehuido entrar a un examen de fondo sobre la crítica situación en que estaba el país. 

El cardenal tenía análoga impresión, pero estimaba positivo que hubiéramos logrado bases de acuerdo para algunos problemas concretos y restaba importancia al carácter informal y liviano de la entrevista, expresándome que, a su juicio, nuestro diálogo había sido del género de las conversaciones sociales de sobremesa y que, en consecuencia, había que tomarlo en ese sentido. 

 Lo que a mí me preocupaba sobremanera eran las reales intenciones del Presidente: si sinceramente quería buscar un acuerdo o solo ganar tiempo y utilizar su reunión privada conmigo para aparentar ante el país y ante las Fuerzas Armadas que estaba en conversaciones con la Democracia Cristiana para llegar a un arreglo de la crisis. Si se trataba de esto último, la conversación habría sido perdida y su único resultado sería debilitar la posición del PDC en beneficio de la extrema derecha” (2).

VIDEO - Pedro Gubernatti, socio de Parisi en Bad Boys es cancelado por pobladores afectados por lluvia

Vergonzoso fue el especáculo que se mandó en terreno Pedro Gubernati. 

Al socio de Franco Parisi en "Bad Boys", se le ocurrió ir a hacer presencia a los sectores afectados y un poblador le dio cara para preguntar por qué está ahí.

El Bad Boy, le contestó "soy de la región y siempre hemos estado con la gente", esto mientras el resto de pobladores ya comenzaba a acalorarse porque a todas luces la presencia del sujeto, no les gustó a todos. 

Para muestra : Y las reacciones, obviamente, no tardaron en llegar:

El día que este cobrador que trabajaba para la Universidad Andres Bello, le pegó a este joven por deuda de 300 mil pesos (VIDEO)

Empujones, insultos y golpes fueron los que recibió Francisco Jorquera, estudiante de tercer año de Derecho en la Universidad Andrés Bello (UNAB), solo por mantener una deuda con dicha casa de estudios. Lo anterior, debido a que perdió su trabajo en marzo pasado, a causa de la pandemia del coronavirus. 

Tras meses de hostigamiento telefónico, en los cuales incluso tuvo que cambiar de número, un funcionario de la empresa de cobranza Remesa, contratada por la universidad, llegó hasta su domicilio, en donde, según cuenta Jorquera, lo trató de "rata", mientras lo invitaba a pelear fuera de su condominio. El registro captado por las cámaras de seguridad muestran cuando el funcionario toma desde la polera al estudiante, lo empuja hacia él y luego lo impulsa de vuelta, lanzándole un golpe de puño que estuvo cerca de impactar. 

Producto de lo anterior, señaló Jorquera a Chilevisión, se le abrió una herida de una operación reciente, la cual incluso sangró toda la noche de la jornada del ataque.
Tras tomar conocimiento de lo ocurrido, UNAB emitió una declaración en la que, primero, enfatizan que no son ellos quienes ejercen el cobro, sino que este servicio está encargado a empresas externas. 

Luego señalan que "en el caso del estudiante conocido públicamente, queremos ser enfáticos en señalar que el respeto por nuestros alumnos y cualquier miembro de nuestra comunidad es parte fundamental de la institución y sus valores, por lo que rechazamos categóricamente cualquier procedimiento contrario a estos principios, que pueda haber realizado la empresa externa". 

Desde la casa de estudio aseguraron que se tomó la decisión de "poner fin a la relación contractual con la empresa de cobranza Remesa y se encuentra evaluando todas (las) acciones legales correspondientes para evitar que situaciones como estas vuelvan a ocurrir”. Revisa las imágenes de las cámaras de seguridad Finalmente, señalaron que pusieron a disposición del estudiante afectado "el equipo legal de apoyo para cualquier acción que este quiera tomar en resguardo de sus derechos".

 

domingo, 25 de junio de 2023

El famoso CAE: un hoyo negro que tiene a los estudiantes debiendo 7.657 millones de dólares

La versión 2018 del estudio “Endeudar para gobernar y mercantilizar: el caso del CAE” de Fundación Sol, reveló que la banca ha entregado 5,3 billones de pesos (millones de millones) en créditos CAE a más de 870 mil estudiantes entre 2006 y el año pasado. 

El fisco ha devuelto $3,59 billones a los bancos, con sobreprecios de un 25% en promedio. Por otra parte, los deudores CAE morosos siguen aumentando y llegan al 41,1%, 50 mil morosos más que en 2017 [ACTUALIZADA] A pesar de la promesa de campaña que ponía fin al Crédito con Aval del Estado (CAE), a quince meses ya de instalado este segundo Gobierno de Sebastián Piñera, el sistema estatal que utiliza a la banca como prestamista sigue vivo, coleando y endeudando a miles de estudiantes chilenos. 

Solo durante el año 2018 se entregaron 269.261 créditos, entre estudiantes nuevos y renovantes. Tanto así, que su presupuesto sigue creciendo. Si en el 2006 el CAE representaba el 2,4 % del presupuesto para Educación Superior, hoy supera el 24,4% y, además, el fisco comprometió $553.564 millones para este 2019. A pesar de que el proyecto del denominado “CAE 2.0 de Piñera” fue ingresado hace casi un año al Congreso, su tramitación está frenada en la comisión de Educación del Senado, mientras miles de estudiantes, principalmente de universidades privadas, deberán endeudarse para acceder a la educación superior. 

Las principales críticas al CAE desde el mundo estudiantil y académico, apuntan al nivel de endeudamiento y precariedad que genera entre sus beneficiarios. Durante años han advertido que es una máquina que produce estudiantes “cesantes, ilustrados y endeudados”, una realidad que revela la edición 2018 del estudio que realizó Fundación Sol. Una de las principales críticas es el rol de la banca, la que –según la Agrupación Estudiantes Endeudados– ha hecho un negocio con el sistema del Crédito con Aval del Estado.
Según la última edición del estudio de Fundación Sol, “Endeudar para gobernar y mercantilizar: el caso del CAE”, entre 2006 y 2018 los bancos han entregado 7.657 millones de dólares en créditos CAE, unos 5,3 billones de pesos chilenos (millones de millones) a más de 870 mil estudiantes. Si comparamos, la deuda total de los deudores CAE, esta equivale al 10,4% del Presupuesto Nacional para el año 2019 y se podrían financiar 43 “Plan Araucanía” con este monto adeudado. 

Este gran monto de crédito, entregado a estudiantes que proyectaban poca seguridad laboral y bajos sueldos al egresar, no era rentable para la banca, por lo que tras la aprobación de la Ley CAE en 2003, se ideó un modelo de negocio donde el Estado pagaría las ganancias no recibidas por los bancos. 

El sistema del CAE funciona a través de Comisión Ingresa, que genera “carteras de deudores”, que son listas con estudiantes beneficiados con el citado crédito agrupados aleatoriamente. Comisión Ingresa licita estas carteras entre los bancos y el mejor postor se las adjudica. Al salir de sus carreras, los estudiantes comienzan a pagar su CAE a los bancos, créditos que fueron pactado en 20 años, con un 6% o un 2% de interés. 

Más de la mitad de estos créditos ya han sido “recomprados” por el fisco a los bancos, los que además de cobrar el interés de un 6% original que tiene el CAE, cobra otro “sobreprecio” al Estado, que es llamado “recarga”, la que en promedio llega a un 25% por cada crédito. 

Este mecanismo fue ideado en el reglamento de la Ley del CAE y fue la clave para que la banca se hiciera parte del sistema de financiamiento, a fines del Gobierno de Ricardo Lagos y principios de la primera administración de Michelle Bachelet.
Para Páez, el nuevo crédito propuesto por el Gobierno de Piñera es insuficiente y destacó que no basta con poner el foco en sacar a la banca de la ecuación, sino también en el costo de quitar a los bancos del negocio de los créditos educacionales. 

“Si bien el CAE va en retirada, se observa aún un gasto relevante por parte del fisco en el proceso de recompra, recarga y garantías a la banca y a las instituciones de educación superior más beneficiadas relacionadas con tan solo 4 grupos educacionales del sector privado. Mientras ambos grupos económicos generan alta rentabilidad y aseguramiento de un negocio a costa del fisco, en el caso de las familias genera un alto costo financiero en endeudamiento y un pesada mochila de morosidad”, afirmó el investigador de Fundación Sol.

El informe de Fundación Sol, realizado por los investigadores Marco Kremerman, Alexander Páez y Benjamín Sáez, establece que entre 2006 y 2018 el fisco ha recomprado el 53,7% de los créditos CAE, que por esta recompra pagó $3,59 billones (millones de millones), de los cuales $734.105 millones corresponden a la recarga. Es decir, el Estado ha pagado más de un millón de dólares en sobreprecio a los bancos. 

El 2018 es de los años en que el fisco ha pagado uno de los montos más altos por la recompra: $78.555 millones. Como la cantidad de créditos otorgados bajó de 299 mil en 2017 a 269 mil en 2018, el Estado recompró menos créditos que el año anterior, pero el monto de esa recompra aumentó en $10 mil millones respecto al 2017. Según los investigadores, la cantidad de billones de pesos entregados por el fisco a las entidades bancarias echa por tierra la tesis de la falta de financiamiento para ampliar la matrícula de educación superior a principios de los años 2000. 

“El argumento de la escasez de recursos para acudir a la banca, claramente dejó de ser válido”, destacaron en el informe. El análisis de Fundación Sol definió que el 90% de los créditos CAE ha sido entregado a tres bancos: Scotiabank, Itaú-CorpBanca y Banco Estado. Además, los bancos Itaú-CorpBanca, Internacional, Santander y Scotiabank han sido los más beneficiados con la recompra y concentran más del 50% de los créditos recomprados. 

Por otra parte, el BCI ostenta el mayor porcentaje de sobreprecio pagado por el Estado, el que llega a un 55,6%.

 
Páez recalco que “el 67% de quienes recibieron CAE se concentra en 4 grandes grupos educacionales: Grupo Laureate, Grupo Pontificia Universidad Católica, Grupo Inacap y Grupo Santo Tomás, así como las instituciones investigadas por lucro, donde se encuentran todas aquellas del Grupo Laureate y Santo Tomás. Estos Grupos e instituciones aumentaron su matrícula entre 2006 y 2018 en un 71% y recibieron el 67% de los recursos totales del CAE”. La implementación del CAE no solo endeudó a más de 870 mil estudiantes, también generó una especie de hoyo sin fondo, un punto sin retorno para miles de jóvenes que hoy se encuentran morosos, por ende, figuran en el boletín comercial, conocido como Dicom. 

Una realidad que, de acuerdo al estudio de Fundación Sol, se agudiza entre aquellos que desertaron de sus carreras, por lo tanto, no tienen un título profesional y cargan con “una mochila de deudas” que les hace más difícil mejorar su calidad de vida o salir del círculo de la pobreza. Hasta diciembre de 2018 se registraron 632 mil jóvenes endeudados, con un peak de 727 mil deudores en septiembre de 2018, “periodo donde históricamente se alcanza el mayor número de endeudados cada año”, reza el informe. 

El 90% de esa deuda corresponde a los estudiantes con CAE, por lo que para los investigadores “en pocas palabras, en Chile, educarse y endeudarse es parte de la misma ecuación”. En diciembre de 2018, se registraron 466.793 personas pagando el CAE, que incluyen a desertores y titulados. Del total de deudores, 191.998 estudiantes se encuentran morosos, equivalentes al 41,1% de las personas que deberían estar pagando el señalado crédito, una cifra que ha tenido un incremento del 1% respecto al 2017, que corresponde a 50 mil morosos más que la última medición de la fundación. 

El problema se agudiza entre los estudiantes que desertaron de sus carreras, ya que en sus casos el 73,1% se encuentra moroso. Respecto de los egresados que actualmente están pagando el CAE, la cifra baja drásticamente a un 31,7 %, lo que equivale a 113.968 personas. 

Los mayores niveles de morosidad se concentran en estudiantes de Centros de Formación Técnica (48,3%) e Institutos Profesionales, que llegan al 64,4% del total, mientras que los morosos que estudiaron en universidades alcanzan al 34,2%. Los investigadores explicaron que, al analizar la morosidad a nivel comunal, en el Gran Santiago se observa una correlación entre morosidad, ingresos y pobreza. “Las 10 comunas que registran mayor tasa de morosidad en el Gran Santiago tienen 60 % más de pobreza multidimensional, el doble de pobreza por ingresos y un 65 % de los ingresos autónomos del hogar, que las 10 comunas que registran menores tasas de morosidad. Vale decir, a mayor morosidad, mayor pobreza y menores ingresos”, puntualiza el informe. 

 “En resumen, con la creación y la profundización del CAE, en términos de gobernanza, se privatizó y mercantilizó aún más el sistema de Educación Superior chileno, se estableció un lucrativo nicho de negocio para la banca asistido por el Estado y se implementó un dispositivo de control social y vital sobre el presente y futuro de muchos estudiantes y futuros trabajadores a través de la deuda”, concluyeron los investigadores. Para Páez, el nuevo crédito propuesto por el Gobierno de Piñera es insuficiente y destacó que no basta con poner el foco en sacar a la banca de la ecuación, sino también en el costo de quitar a los bancos del negocio de los créditos educacionales. 

Asimismo, enfatizó que “urge una sistema de educación superior público que garantice a la educación como un derecho”, un modelo distinto al propuesto por la ministra de Educación Marcela Cubillos y el subsecretario Raúl Figueroa. Agregó que “lo que está en discusión es más bien un crédito blando, una forma de acceso de crédito barato. Lo central es desmercantilizar la educación y eso pasa por desendeudar a los estudiantes y no solo «abaratar su deuda»”.

Chile: abuelitos trabajan generalmente de manera informal y por muy bajos sueldos


Alta informalidad, desempleo y bajas remuneraciones son algunos de los principales aspectos que caracterizan el trabajo de las personas mayores (65+) en Chile, según indica un nuevo informe que dio a conocer esta mañana la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina. 

La nota técnica: “Trabajo y personas mayores en Chile: Desafíos y políticas para la promoción del trabajo decente ”, elaborada por Guillermo Montt e Isabel Contrucci, identifica y dimensiona los desafíos que presenta el trabajo de las personas mayores en Chile con el fin de aportar al debate nacional en esta materia.

 

Respecto a la inserción laboral de personas mayores, el informe destaca que ésta obedece principalmente a la necesidad de generar ingresos y que es más precaria que la del resto de la población. 

Quienes logran ingresar o bien mantenerse en el mercado laboral, lo hacen en trabajos por cuenta propia (4 de cada 10 personas mayores) y, a medida que envejecen, aumentan sus probabilidades de salir del mercado laboral formal. 

De acuerdo a datos del INE (2021), entre los mayores de 65 años, la tasa de informalidad alcanza un 51,8% y es superior en mujeres (58,7%) que en hombres (48,6%).
Los datos de la Encuesta Nacional de Empleo (2021), además, indican que las casi 500 mil personas mayores de 65 años que continúan trabajando se concentran principalmente en el sector comercio; agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; industria manufacturera y construcción. 

Además de los aspectos antes señalados, la nota agrega que las personas mayores se enfrentan a una serie de desafíos para extender su vida laboral en condiciones de trabajo decente. Entre ellos destacan: Salud y riesgos ocupacionales, reconocimiento de experiencia y conocimientos, alfabetismo digital y estereotipos que aun prevalecen socialmente. 

Guillermo Montt, Especialista en Protección Social de OIT Cono Sur, señala que: “La inclusión laboral y la extensión del trabajo decente a las personas mayores amerita una atención especial, que se traduce en un conjunto de medidas como la mejora de la protección social, el combate de estereotipos, políticas de activación y retención de personas mayores en sus empleos; la promoción del retiro parcial y la formación profesional y capacitación continua, entre otras. 

Vemos con especial preocupación que, a partir de los 55 años, cualquier transición desde el empleo formal suele ser a situaciones más precarias como la informalidad, el desempleo o la salida definitiva del mercado laboral.”


La nota también revisa la situación en el resto de América Latina y el Caribe, la cual no dista mucho de la realidad local. La mayoría de las personas mayores que trabaja en la región, lo hace por necesidad de ingresos, sobre todo en el caso de las mujeres. 

Además, indica que la mayoría de ellas carecen de una pensión suficiente o una prestación monetaria, situación que les obliga, aunque no lo quieran, a mantenerse en el mercado laboral. 

La nota concluye destacando la importancia de la coordinación y trabajo conjunto por parte de los distintos organismos gubernamentales y representantes de trabajadores y empleadores, indicando al diálogo social como una “herramienta fundamental para convocar a los actores sociales a ser parte de las propuestas y adoptar acuerdos y estrategias de políticas que vayan en beneficio de este sector de la población”.

¿Has sufrido EDADISMO? El tipo de discriminación cada vez más frecuente en el mundo laboral - CHILE REBELDE

“Ya estás mayor para este puesto”, “necesitamos nativos digitales” o “¿por qué quieres este trabajo si deberías estar pensando en jubilarte?”. Estos pueden ser algunos de los comentarios que surgen al momento de una entrevista laboral a la que se presentan personas de 50 años o más, muchos de ellos deseosos de seguir formando una carrera profesional con el sentimiento de poder aportar a las organizaciones con experiencia, liderazgo y conocimientos. 

Sin embargo, puede suceder que las empresas se muestren contrarios a incluir a este tipo de trabajadores en sus filas, cayendo en lo conocido como “edadismo”. Prejuicios sobre la edad Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el edadismo trata sobre “la forma de pensar, sentir y actuar con respecto a los demás o a nosotros mismos por razón de la edad“. 

Esto se traduce en una serie de estereotipos, prejuicios y discriminaciones, en especial sobre las personas mayores. Si bien la OMS especifica que el edadismo es transversal a todas las edades, sean niños, jóvenes, o adultos mayores, en términos laborales se relaciona más con la no contratación o el despido de personas mayores de 50 años. 

Francisco González, gerente general de Vertical Hunter, empresa que ofrece servicios de reclutamiento, comenta que “como si fuera una verdadera paradoja, el edadismo tiende a desaprovechar a aquellos trabajadores que, -encontrándose en el peak de su carrera profesional, ya sea por experiencia, energía, responsabilidad e identificación con la empresa- ya no son vistos como un recurso valioso que puede seguir aportando a la organización”. 

Esto se daría especialmente en grandes compañías, donde el talento joven busca ser asimilado y potenciado, restando importancia a los profesionales de mayor edad. Sin embargo, desde la reclutadora afirman que esta “visión limitada” desconoce el hecho que “los cincuenta de ahora son los cuarenta de antes”, junto con el potencial y sinergias que entregan los equipos multigeneracionales, en especial respecto al clima organizacional, trabajo en equipo, liderazgo y productividad. 

“Pasar los 50 años de edad a veces se asemeja a una verdadera condena que se traduce en que la persona deja de ser de interés para la empresa, es despedida y se ve forzada a trabajar en ámbitos como las asesorías y consultorías, de manera independiente hasta cumplir la edad de jubilación”, añade González. “Muchas veces se olvida que las personas mayores son las más comprometidas y dispuestas a seguir trabajando en una compañía, mientras que los más jóvenes sólo lo estarán por algunos años”, comenta. 

Dentro de lo difícil que puede resultar ser víctima de edadismo, desde la empresa entregan algunos consejos que pueden llevar a mejorar la empleabilidad, a la vez que se demuestra el valor adquirido a través de cinco décadas de vida: 

1.- Capacitación permanente: ya sean cursos gratuitos, pagados, diplomados o cualquier otra instancia de aprendizaje, el objetivo es “mantenerse al día” en aquellos aspectos necesarios para la profesión que se posee.

2.- Fortalecer la red de contactos: el círculo profesional va cambiando a lo largo de los años. Sea desde la universidad, pasando por los diversos puestos laborales, esto implica ampliar la red de “colegas” con el fin de recurrir a ellos en caso de cambiarse de empresa o quedarse sin trabajo. 

3.- Mostrar flexibilidad: adaptarse a los cambios, tendencias y nuevas reglas del mundo del trabajo es esencial para mantenerse vigente en el tiempo. La rigidez de pensamiento y actuación son una amenaza para la empleabilidad. 

4.- Apuntar a cargos de jefatura: el paso del tiempo tiende a desarrollar ciertas habilidades blandas, visión integral y una experiencia acumulada que muchas veces son clave para liderar equipos y asumir desafíos. 

5.- Desarrollar habilidades digitales: relacionado con el primer punto, dado el avance tecnológico es fundamental manejar herramientas informáticas en pos de una mejor productividad, respaldo de información, participar de reuniones remotas, hacer seguimiento a proyectos, entre otros aspectos fundamentales. 

Envejecimiento: un obstáculo para el florecimiento de negocios La edad no es en ocasiones una limitante solamente respecto a la empleabilidad, sino también al consumo. 

Esto según declaraciones recogidas por Agencia EFE durante un foro del Laboratorio de Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab). Si bien América Latina es la región que “más rápido envejece del mundo”, según un informe del BID, las necesidades de quienes hacen parte de la economía plateada “no se están supliendo” debido al tabú que representa el envejecimiento para sus sociedades, dijeron los expertos reunidos en Bogotá durante el miércoles 14 de junio. 

“Tenemos, como sociedad, que empezar a emparejar quiénes son esos reales consumidores y quiénes creemos que son porque esa dicotomía hace que los negocios no puedan florecer”, lamentó la fundadora de la empresa emergente No Pausa, la brasileña Miriam De Paoli. 

Además, la emprendedora aseguró que la población sigue esperando que las personas mayores de 70 años respondan a la imagen del “viejito sentado en una reposera mirando al horizonte”, insistiendo a su vez que estas personas no son “pañales y geriátricos” sino “bolsillos plateados llenos de dinero que desean ser vistos”. 

Otro de los problemas identificados son la falta de educación financiera. 

Esto llevaría en ocasiones a tal nivel de endeudamiento que las personas mayores se ven obligadas a “elegir entre pagar una tarjeta de crédito o comer”, según la directora ejecutiva de NudaProp, Constanza Boix. Esto generaría, según Boix, una serie de ayunos prolongados y aislamiento por parte de las personas afectadas, incluso generando un distanciamiento de las familias.

Boric "indignado" por el caso Democracia Viva en el norte de Chile

El Presidente Gabriel Boric comentó este domingo la polémica generada por el cuestionado convenio entre la Fundación Democracia Viva con la Seremi de Vivienda de Antofagasta, asegurando que está "indignado" por el escándalo -que azota tanto al Gobierno como al Frente Amplio- y que "no pone las manos al fuego" por nadie, por lo que todos quien estén involucrados deben estar dispuestos a la investigación. 

"Esto no se puede aminorar o tratar de bajarle el perfil a esta situación. A mí me parece gravísimo y acá hay, desde mi punto de vista, responsabilidades políticas que hay que hacer valer", afirmó el Mandatario en un punto de prensa. 

En esta línea, Boric indicó que "la justicia tendrá que determinar su camino" y que el Gobierno está a disposición para ser parte o colaborar en lo que se le requiera en esta investigación.

También reiteró que lo ocurrido con este convenio es "políticamente muy grave, por lo tanto quiero dar la señal que acá no va a haber ningún tipo de defensa corporativa a nadie y que los estándares que en el pasado tuvimos para juzgar y criticar a nuestros adversarios, ante casos que estaban reñidos con la fe pública, lo tenemos que aplicar a nosotros". 

"Yo estoy indignado con esta situación y por lo tanto no podemos tener ni mano blanda, ni hacernos los lesos, ni empezar con el empate. Acá, como decía el exfiscal Gajardo, cuando un político de derecha roba y después roba uno de izquierda, o cuando un político de derecha hace algo turbio y después hace algo turbio uno de izquierda, no es que se empaten, es que todos perdemos dos cero", puntualizó el jefe de Estado. 

"Ningún tipo de complacencia con este tipo de actos, yo no pongo las manos al fuego por nadie. Todos tienen que estar disponibles para ser absolutamente investigados", profundizó. Al final, Boric afirmó que es necesario tener una reacción contundente frente a este tipo de casos, algo que -comentó- le parece que sí se hizo en esta oportunidad: "Que se investigue todo lo que se tenga que investigar", cerró.

"Voy a hacer BRUTALMENTE HONESTA" Beatriz Hevia le refriega su odio a Boric al cierre del proceso 2

No puede ser solemne, no puede ser impecable, no puede ser perfecto. Beatriz Hevia, como buena Republicana destil...