Recordemos que la acusación buscaba acusar al ministro de vulnerar el derecho constitucional de los padres a educar a sus hijos, esto a raíz de la priorización de una agenda con foco en la diversidad sexual.
Además querían responsabilizarlo por los malos resultados del Simce 2023; los porcentajes de ausentismo y de deserción escolar; por los hechos de la violencia en los colegios, y por problemas vinculados a la Junaeb.
La votación de Jiles llamó la atención debido a que incluso sectores de centro y centro-derecha se expresaron en contra de la acusación. Partidos como Evópoli, Demócratas, la Democracia Cristiana e incluso la UDI, representada por el diputado Joaquín Lavín, manifestaron su desacuerdo.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) no se abstuvo de manifestar su decepción ante la postura de Jiles. “La diputada Pamela Jiles nuevamente dio la espalda a los derechos LGBTIQ+ y se unió a una cruzada homofóbica”, declararon.
Por su parte, la diputada Emilia Schneider (CS) no dejó pasar la oportunidad de criticar a Jiles y le lanzó un contundente mensaje a través de Twitter.
“La diputada del ‘fleto-power’, la abuela queer, votó a favor de la acusación homofóbica de la derecha contra el ministro Ávila. Igual se rechazó, pero queda claro de qué lado está. Ahora, volvamos a lo importante: acompañar a las comunidades y mejorar la educación chilena”, expresó la parlamentaria.
Las críticas hacia Jiles se multiplicaron en las redes sociales, con usuarios expresando su descontento y calificándola de “nefasta”, “traidora” y “vendida”. Muchos cuestionaron su falta de coherencia y le recordaron la importancia de la consecuencia en sus acciones, generando controversia en torno a su alineación política y compromiso con los derechos LGBTIQ+.
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